Limpieza de pisos de loseta, mármol, granito y cemento
Instalar pisos es un trabajo que implica, más allá de una gran inversión económica, un derroche de tiempo, energía y trabajo intelectual al elegir el mejor diseño para un negocio o para el hogar. Debe adaptarse a las necesidades de cada espacio, y permitir armonizar funcionalidad y estética. Para no desperdiciar esa inversión, el mantenimiento y la limpieza de pisos son clave para mantener la misma apariencia del primer día por un período prolongado. Por eso, es una tarea que debe ser realizado por profesionales.
¿Cómo realizar el mantenimiento de pisos?
El primer paso de todo cuidado es la prevención del daño. Todo comienza con un buen tratamiento en el lavado diario, y un cuidado constante en cuanto al derramamiento de líquidos, o al uso de químicos corrosivos o sólidos que puedan causar algún daño al material del piso. Sin embargo, esto no puede ser del todo resuelto en casa, y aún menos en una oficina donde hay actividades diarias de muchas personas.
Sobre todo, en las oficinas, comercios y naves industriales, el paso continuo de las actividades desarrolladas genera un desgaste continuo del pavimento. Esto resalta aún más si son de loseta, mármol, granito o concreto, pues se trata de materiales que, si se descuidan, rápidamente pueden opacarse o dañarse. Para no arruinarlos, es preciso llevar a cabo un mantenimiento adecuado, realizado por especialistas, con el equipo indicado y en tan solo tres pasos.
Desbaste de pisos
El desbaste es un primer paso tanto en la colocación como en el mantenimiento de los pisos. Se trata de un tratamiento similar al pulido, pero de nivel inicial, en el cual se emplea la máquina desbastadora de gran velocidad para limar asperezas, restaurar los pisos y nivelarlos a su apariencia lineal inicial en la superficie.
El desbastado acaba con pequeños montículos, sólidos adheridos al piso o resquebrajamientos, a la vez que elimina la superficie dañada y la rebaja mínimamente hasta un nivel en el que vuelva a lucir el material.
Pulido de pisos
El pulido, propiamente dicho, consiste en una segunda pasada por el piso con la máquina pulidora de gran velocidad. Esta permite alisar con mayor precisión la superficie y hasta hacerla más brillante, según lo que se busque en cada ocasión. Es un tratamiento más fino que el desbaste, por lo que suele ser el método más utilizado.
Lavado de pisos
Según sea el material, este proceso suele ir de la mano con el encerado o abrillantado del piso. Ya se dijo que el pulido es la forma principal de un acabado de la superficie; sin embargo, aún a este se agrega un acabado formal para hacer lucir mejor los pisos.
Este tratamiento va más allá de la estética, pues también garantiza la vida útil de los pisos, ya que un material limpio se daña menos. Se usa una pulidora de gran velocidad con la cual se repasa el pavimento, mientras se van aplicando los líquidos, así como cera u otros materiales necesarios para la limpieza.
Limpieza de pisos de distintos materiales
Los distintos materiales tienen particularidades que deben ser tomadas en cuenta a la hora de limpiar cada piso. Como regla general, se debe usar agua tibia y jabón neutral de preferencia.
Loseta
Este es quizá el material más fácil de lavar. Para su mantenimiento diario basta con aspirar preferentemente o, en su defecto, barrer el polvo y otros residuos. Después, trapearemos de preferencia con agua caliente y jabón lavavajillas. También podemos agregar algún material especializado en caso de manchas, para las que se puede usar amoniaco o keroseno.
También hay que limpiar las juntas. Se puede usar una goma de lápiz, ya que, por su tamaño, es ideal para retirar manchas en general, y luego barrer sus residuos. Igualmente se puede usar bicarbonato en una pasta hecha con agua, frotando la zona con una lija o lima. Por último, es viable usar cloro o vinagre, si bien se debe tener mucho cuidado con manchar los pisos.
Mármol
El mármol es un material muy delicado en cuanto a que:
– Por ser poroso, rápidamente puede absorber materiales que lo manchan. Es por ello que se debe limpiar inmediatamente cualquier derrame del líquido que sea, incluso agua.
– Pierde su brillo fácilmente, así que se deben utilizar productos no abrasivos, como jabón neutro y, en última instancia, productos especializados para el propio mármol, aunque siempre es mejor contratar a un especialista.
Nunca hay que usar antioxidantes por los ácidos que contienen. Tampoco se debe usar ni amoniaco ni otros líquidos abrasivos con base ácida para limpiarlo, pues no solo perdería su brillo, sino que se expondría a manchas localizadas en un sitio específico. Esto arruinaría definitivamente su estética.
Granito
El granito, en teoría, es un material casi impermeable que se puede limpiar sin complicación. Sin embargo, la piedra se daña fácilmente, y se puede rayar con muchos objetos y perder su brillo. Para su limpieza se deben evitar los materiales corrosivos que incluyan lejía, amoniaco o pintura ácida.
El proceso es muy similar al de los pisos de loseta. Se debe barrer, luego trapear, preferentemente con agua caliente y jabón neutro, para finalmente secar con una jerga. Es muy importante el secado, porque la humedad puede dejar manchas.
Cemento
Al ser un material más resistente, se pueden aplicar sobre él líquidos que no se aplicarían sobre otros pisos, como los antigrasa o quitamanchas. Sin embargo, el pulido puede dañarse, así que hay que hacerlo con cautela y dejando los materiales solo el tiempo necesario, para luego limpiarlos con agua.
Barrer, trapear y secar es la clave. Pero puede ser necesario verter un poco de agua para barrer los pisos de cemento, ya que su rugosidad puede acumular más polvo.
La parte más difícil de la limpieza es que, si un derrame se descuida o la limpieza con un corrosivo supera el tiempo adecuado, puede mancharse el piso y solo puliéndose podrá recuperar su estado inicial.
Sea cual sea la superficie, es tremendamente importante para mantener su estado hacer un mantenimiento periódico y una correcta limpieza de pisos. Para ello, es más que aconsejable que te pongas en manos del equipo adecuado, como el de los profesionales de Pulido de Pisos Reyes.
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